Durante nuestra trajectoria de estudiantes nos hemos acostumbrado a hacer lo que nos dicen, a no cuestionarnos demasiado las cosas y hacerlas. Pero, cuando seamos maestros, debemos cambiar de perspectiva y mirar con otros ojos. Tenemos que plantearnos todo desde el otro lado, analizar cada cosa que les damos a nuestros alumnos, ver lo que les va ha enriquecer más y de lo que van ha aprender. Debemos plantearnos qué clase de alumnos queremos formar y qué vamos ha hacer para que así sea.
Durante esta clase, nos hemos planteado cosas como: el tema de la lecto-escritura, cómo escribirán nuestros alumnos dentro de unos años, si la tecnología táctil avanzará tanto que perderemos la escritura manual, los recursos que entonces utilizaremos en el aula, etc.
A la hora de proyectar relatos interactivos en nuestra aula, como con cualquier otra herramienta de trabajo, debemos tener en cuenta muchos factores que determinarán si es o no apropiado para nuestros alumnos.
- Debemos tener en cuenta el atractivo de dicho relato. Los dibujos, los colores, la música, etc. Todo lo que tiene que ver con la primera impresión que a ellos les da. Debemos buscar un cuento que les atraiga, que llame su atención.
- Otra cosa que tenemos que tener en cuenta es el nivel de interacción que proporciona. Dependiendo de muchos factores (como la edad, el nivel de manejo del alumnado, etc.) debemos buscar un nivel adecuado de interacción para que no les resulte ni demasiado fácil ni muy cumplicado. El nivel de interacción es el número de opciones que nos ofrece el relato.
También hemos aprendido en esta clase dos conceptos en relación con el tema:
- Multimedia: Muchos medios. Combina diferentes medios (imagen, música, vídeo,...).
- Hipermedia: La posibilidad de hipervincular en diferentes medios en distintos soportes. Un ejemplo claro sería el que realizamos hace poco con el programa Preci.